5. La naturaleza y sus cultos

La vida religiosa en el norte de África fue, durante siglos, una amalgama de creencias: algunas de las tradiciones de los egipcios, fenicios, griegos y romanos fueron asimiladas por la población bereber, dejando su impronta en el Mágreb.

Los bereberes basaban sus cultos en todo lo que les rodeaba: la naturaleza, los astros, animales, agua, entornos rocosos, etc. Muchos cuentos reflejan hasta hoy en día la importancia del entorno, como el mito del arco iris, el cual es conocido como la “novia de la lluvia” o la “novia del cielo”.

El sol y la luna, por ejemplo, además de marcar el paso del tiempo, influían en los ciclos agrícolas. El agua, considerada fuente de vida, se usaba también para prácticas adivinatorias: se observaba su color, sus movimientos o las ondas que formaba para buscar respuestas. La tierra, por su parte, era utilizada en rituales en los que se leía el destino a través del suelo, uso muy extendido en el norte de África ya desde el siglo XII.


Cristina Franco Vázquez

IEMYRhd—Universidad de Salamanca

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